FAQ's

Preguntes frecuentes

Hemos recopilado las preguntas más frecuentes. Para que no te quepa ninguna duda.

En El Plantel Semilleros sembramos durante todo el año gran variedad de cultivos. Pero tenemos que tener en cuenta que cada semilla necesita una temperatura determinada para germinar, y posteriormente permanecer en el clima adecuado. Por ello, la fecha de siembra la determina cada variedad de semilla.

En nuestro caso obtenemos la turba mediante una mezcla que se realiza en una turbera, donde mezclamos un saco de turba Pindstrud de 300 litros de volumen, un saco de perlita Perligram de 100 litros de volumen y dos kilos de Biorprom. Mientras se realiza la mezcla del compuesto le añadimos agua, hasta conseguir la humedad deseada para comenzar a sembrar.

Una vez que se ha producido el proceso de siembra, este finaliza cubriendo cada alveolo de vermiculita, que se trata de un mineral que contiene potasio, calcio, magnesio y amonio necesarios para el cultivo de las plantas, su principal función es retener la humedad y los nutrientes para que las plantas puedan asimilarlos.

Suponemos que el sistema de identificación de partidas varía dependiendo del semillero. En el caso de El Plantel Semilleros se instauró un sistema único para todas nuestras sedes, al tratarse de un procedimiento sustentado en protocolos de actuación iguales para toda la empresa nos permite que la planta sea tratada del mismo modo independientemente de la sede en la que se encuentre. Disponemos de tablillas de distintos colores y tamaños, a las que se les pegan etiquetas de colores que nos aportan información muy variada, desde el número de partida, si se trata o no de injertos, si se trata de planta ecológica, etc. Estos datos nos permiten tener cada partida localizada y controlada en todo momento.

El riego durante la siembra lo podríamos diferenciar en dos actos distintos. El riego inicial del sustrato y el riego final con la vermiculita.

El primero se realiza al inicio de la preparación de las bandejas antes del momento de la siembra, todo dependiendo de la especie y mezcla solicitada por el cliente, de este modo se portará más o menos volumen de agua. Para ello disponemos de unas tablas en las que sabemos el volumen de agua que corresponde a cada cultivo.

En el riego de la bandeja una vez finalizado el proceso de sembrado, es la máquina de siembra la que se programa y realiza esta acción de forma sistemática.

La poda apical también conocida como despunte o topping consiste en la acción de cortar el tallo principal de una planta para que esta rebrote por los tallos que se dejan. Puede sonar complicado o peligroso para la planta, pero en realidad es una técnica bastante sencilla y que puede aportar multitud de beneficios a la planta.

Exactamente, se trata de cortar la parte superior del tallo principal, se puede cortar con tijeras, cuchillas o doblando la punta con el dedo hasta que el tallo se parte. Deben quedar las dos futuras ramas laterales intactas y un trocito de tronco del tallo que se ha cortado. Hay que procurar no hacer daño a estas dos ramas laterales ya que ellas serán las futuras puntas de la planta. Con el paso del tiempo la planta comenzará a crecer, siendo estos tallos que permanecieron intactos más grandes y fuertes. Las plantas serán menos altas, pero sí que lograrán ser más robustas y fuertes.

Cada paso que se sigue para obtener una planta requiere de unas condiciones de temperatura y humedad diferentes. Por lo que en El Plantel Semilleros tenemos adaptada cada zona para conseguir el mejor crecimiento de la planta.

Principalmente se comenzó a injertar las plantas por las diferentes enfermedades de suelo. Años atrás los agricultores/as iban cambiando sus cultivos a lo largo del año pero comenzaron a producirse los problemas de suelo que se propagaron con rapidez. Hoy en día se injertan plantas para evitar que les afecten los problemas de suelo y obtener mayor cantidad de kilos.

En El Plantel Semilleros producimos injertos de melón, pepino, sandía, pimiento, tomate y berenjena. Con el injerto se combinan las cualidades del injerto y las del patrón para producir unas plantas que ofrezca excelentes resultados y una mayor calidad en su fruto.

Desde tiempos antiguos, los agricultores observaron que las fases de la luna influyen en la producción de los cultivos estimulando la rápida germinación o retrasándola, sobre todo en la agricultura ecológica donde las plantas crecen de forma natural sin el uso de estimulantes químicos.

En lo que se refiere a las podas, si la planta es pequeña o nos interesa que esta se desarrolle vegetativamente, lo mejor es podarlas en luna nueva o en cuarto creciente. Si por el contrario lo que buscamos es un freno a su vigor, o una pronta entrada en producción, lo más recomendable es realizar la poda una luna llena o en cuarto menguante.

En nuestros centros no tenemos en cuenta las fases lunares para realizar el despunte a no ser que el cliente así nos lo indique expresamente, en ese caso el departamento técnico lo tiene en cuenta para el tratamiento de esa partida.

El manejo de plagas y enfermedades en el invernadero depende de multitud de factores. Su control con métodos exclusivamente químicos resulta muy difícil, ya que aparecen problemas de residencias, algunas materias activas presentan baja eficacia y muchas veces las aplicaciones son incorrectas. El abuso de pesticidas contribuye también a la contaminación del medio ambiente y a la comercialización de productos con residuos (y en nuestra política de empresa abogamos por un mayor respeto a temas de ecología y contaminación). Además, el coste económico correspondiente al uso de productos fitosanitarios es muy elevado y supera ampliamente al gasto que supone la utilización del este tipo de técnicas, más respetuosas con el medio ambiente.

Esta evolución negativa hace que se desarrolle la lucha integrada en los semilleros, que tiene por objeto fundamental limitar el empleo de productos químicos e introducir métodos alternativos. El sistema de producción integrada utiliza los mecanismos de regulación naturales, teniendo en cuenta la economía de las explotaciones, las exigencias sociales y la protección del medio ambiente.

En la agricultura tradicional muchas veces los aspectos ecológicos no tenían peso. Pero ahora en nuestras instalaciones se fomenta la utilización de elementos biológicos y naturales frente a los químicos. Lo que se pretende no es destruir la plaga, como ocurre en la lucha química, sino mantenerla por debajo de umbrales de tolerancia de tal manera que la cosecha no se vea afectada. Por ello en nuestros semilleros hacemos uso de las plantas reservorio que atraen a los enemigos naturales para controlar las plagas. Además de realizar sueltas en el momento adecuado y evitar las plagas.

En semillero se utiliza principalmente el Nesidiocoris, que es un mírido que depreda principalmente mosca blanca, pero también realiza un control eficaz de plagas como el de la araña roja o el trips en el tomate. Además, puede depredar huevos de la polilla del tomate, Tuta Absoluta, ejerciendo un control secundario de esta plaga.

El temor por parte de los agricultores y de los técnicos a la incidencia de virosis al inicio de la plantación en el invernadero, junto con los daños que puede producir este insecto en las plantas debido a su fitofagia y las dificultades en el control de vasates están disminuyendo el uso del control biológico en el invernadero, en su lugar, se está apostando por los tratamientos fitosanitarios para el control de plagas en los primeros meses de cultivo y posteriormente, sueltas directas de Nesidiocoris al cultivo en el mismo semillero.

Cuando se realizan sueltas directas en invernadero en cultivos desarrollados y con tratamientos fitosanitarios previos, hay más dificultad para instalar este depredador y hay que incrementar las dosis de sueltas para controlar las plagas; mientras que cuando el depredador se suelta directamente en el semillero, las condiciones ambientales favorecen una instalación más rápida en todas las plantas y las poblaciones de Nesidiocoris, que se alcanzan en pocas semanas, consiguen un control eficaz de las plagas desde el primer momento.

Conceptos

Es el lugar donde depositan los palets con las bandejas ya sembradas. Estas cámaras tienen incorporadas turbinas de calor y humidificadores para conseguir las condiciones de humedad y temperatura necesarias para la germinación de las semillas. Estas condiciones se programan siendo las condiciones óptimas 26 grados de temperatura y 90% de humedad aproximadamente.

En esta sala la higiene es fundamental, todo debe de estar limpio y ordenado a la hora de comenzar la jornada. Además, disponemos de termómetros para poder controlar la temperatura y humedad, ya que nunca debe sobrepasar los 26 grados centígrados ni se descienda de un 70% de humedad.

Estas cámaras es el lugar donde se ubican las plantas ya injertadas. Es un lugar en el que se encuentran turbinas de calor y frío, es lo que la diferencia de la cámara de germinación, humidificadores para conseguir las condiciones de humedad y temperatura necesaria. Las condiciones óptimas que deben de mantenerse es de aproximadamente 26 grados de temperatura y 90% de humedad.

Es el lugar donde se dota a las plantas recién injertadas de las condiciones de temperatura y humedad idóneas para sobrevivir, obteniendo de este modo una planta nueva.

En el cooling podemos encontrar túneles, paneles, ventiladores, pantallas de sombreo, FOG sistema de microaspersión, sonda de habitáculo y sonda de túneles. Todos ellos nos permiten controlar la humedad y temperatura para ofrecer a la planta las condiciones óptimas para conseguir la obtención de una nueva planta tras producirse el injerto.

Una vez que las bandejas sale de la cámara de germinación o salen del cooling son trasladadas a los invernaderos, y estas se ubican en mesas elevadas. Como en las salas anteriores las plantas deben de tener unas condiciones óptimas de humedad y temperatura para ello disponemos “mangas de calor” las cuales se ubican en el suelo, y se encargan de mantener las plantas con la mejor temperatura.