Las diferentes delegaciones de El Plantel Semilleros están a pleno rendimiento con la producción de injerto de tomate. Y es que los meses de junio, julio y agosto son los de mayor actividad en cuanto a este cultivo se refiere, ya que se injerta un volumen superior al resto del año.
Para muestra, un dato: en la zona de Levante se produce más de 6.500.000 millones de injertos durante esta época estival. Eso sin contar los trasplantes, de finales de julio hasta finales de agosto, nota característica de la producción de tomate en esta zona almeriense, donde se injerta en porta injertos muy tolerantes a nematodos y con buen comportamiento frente a la salinidad de suelos y agua de riego. De esta manera, desde El Plantel Semilleros reducen las condiciones adversas de la zona que cuenta con un clima agresivo, suelos con gran presencia de patógenos y aguas muy salinas.
Sobre la demanda de injerto de tomate en el levante almeriense, El Plantel Semilleros también ha detectado un aumento, diferenciando dos temporalidades del cultivo: desde agosto hasta finales de mayo, en La Cañada; y desde finales hasta abril, en el resto del Levante
Tanto en una zona como en otra de la provincia de Almería, se puede apreciar el valor añadido del injerto de tomate de El Plantel Semilleros, que con su nueva tecnología para producir injertos, con uniones perfectas y sin nudos, permite a los agricultores ampliar el ciclo de producción y obtener cultivos de buen tamaño y calidad.
El método del injerto es sumamente cuidadoso. La planta se injerta cuando tanto variedad como el plantón aún son muy pequeños, lo que permite que la unión crezca a medida que lo hace la planta. Así se favorece el flujo de la savia bruta.
Además la raíz es completamente nueva, ya que se realiza las plantas en los cepellones finales, favoreciendo así el enraizamiento más rápido en campo.